El cuidado del rostro es un hábito que debe estar presente durante todo el año, principalmente a través de la rutina de skincare, con el objetivo de preservar la calidad de la piel. Pero el invierno es la temporada perfecta para realizar tratamientos de regeneración que permitan hidratar la piel en profundidad y prepararla para la época de verano.
En una entrevista con Marie Claire, Carla Iacono (médica inyectora) detalló cuáles son los procedimientos estéticos que más se recomiendan en esta temporada del año: “El invierno es ideal para realizar tratamientos que en verano no se recomiendan por la exposición solar. Entre los más buscados están los peelings químicos suaves, que mejoran manchas, textura y luminosidad, y las mesoterapias con activos antioxidantes como la vitamina c y despigmentantes”.
Aspecto natural: la clave para evitar el “efecto relleno” en los tratamientos estéticos
En los últimos años se viene incrementando el concepto de “medicina estética bien aplicada”, que hace referencia al foco en la calidad de la piel, el aspecto natural y los rasgos propios del paciente que se buscan proteger a través de procedimientos de regeneración no invasivos, evitando caer en los rellenos excesivos.
“Además, este es un gran momento para tratar la flacidez con bioestimuladores como Sculptra o Radiesse, y para comenzar protocolos con exosomas, que regeneran la piel desde la profundidad”, explica Iacono. Los bioestimuladores son actualmente unos de los tratamientos más elegidos porque permiten tratar las líneas de expresión y calidad de hidratación de la piel con el paso de los años.
Un claro ejemplo de tratamientos estéticos que ponen el foco en la calidad de la piel por sobre la búsqueda de una “perfección” inexistente es la talentosa Anne Hathaway, quien a pesar del paso del tiempo conserva un aspecto fresco y natural en la piel, sin caer en excesos.
Para lograr este tipo de resultado, Carla Iacono recomienda prevenir y acompañar los cambios de la piel de forma progresiva y destaca que cada edad tiene su enfoque, pero lo importante es empezar de a poco y a tiempo, acompañando con hábitos de vida saludables: “No se trata de transformar el rostro, sino de respetar su armonía, cuidando la calidad de la piel, la hidratación, y haciendo pequeños retoques con técnicas sutiles. Siempre digo que un buen resultado es ese que se nota, pero no se nota “qué” se hizo, lo opuesto al efecto ‘pillow face’, que es lo que buscamos evitar.”
Marie Claire: ¿Cuáles son los tratamientos recomendados para diversas etapas de la vida?
Carla Iacono: A partir de los 30 años ya podemos comenzar con tratamientos preventivos, como la toxina botulínica para relajar músculos que marcan líneas de expresión (sobre todo en frente y entrecejo), hidratación profunda con skinboosters, y protocolos que estimulen colágeno como Profhilo. Por otro lado, en los 40 y 50, ya aparecen signos de flacidez o pérdida de volumen, y ahí se suman los bioestimuladores, rellenos estratégicos y tratamientos regenerativos. También en la etapa de adolescencia muchos pacientes consultan por la rinomodelación con ácido hialurónico, una técnica no quirúrgica que permite armonizar el perfil y corregir pequeñas imperfecciones de la nariz de forma rápida y natural, sin necesidad de pasar por el quirófano.
Todo lo que tenés que saber sobre Profhilo: el bioestimulador del momento
La oferta de tratamientos estéticos no invasivos que hay en el mercado es cada vez más amplia, por ese motivo es fundamental informarse con respecto a cada producto y asistir a una consulta con un profesional que permita evaluar cuál es el tipo de procedimiento indicado para cada tipo de piel y paciente, algo que dependerá de diversos factores. Actualmente, en todo el mundo Profhilo es uno de los bioestimuladores de colágeno más elegidos. Se trata de un bioestimulador de ácido hialurónico de alta pureza y concentración, que mejora visiblemente la calidad de la piel sin generar volumen. Actúa como un “despertador de colágeno y elastina”, devolviendo hidratación, firmeza y luminosidad al rostro desde la primera sesión.
“A diferencia de otros productos, no rellena ni modifica las facciones, por eso es ideal para quienes buscan un resultado natural y armónico, manteniendo la expresión del rostro. Es uno de mis tratamientos favoritos porque respeta la belleza real de cada paciente, y es perfecto para quienes buscan verse bien sin que se note qué se hicieron”, resalta Iacono.
Otro de los procedimientos en alza es el full face, que combina distintos tipos de tratamientos y productos para lograr una armonización en el rostro y otorgando luminosidad a la piel, siempre con un foco pensado en el cuidado de la piel a largo plazo. “El enfoque full face busca tratar el rostro como un todo, no por partes aisladas. Se analiza la estructura facial, la calidad de la piel, la expresión, y se trabaja de manera global y armónica: con toxina botulínica, rellenos, bioestimulación y revitalización cutánea, según cada necesidad. Esto permite resultados más naturales, proporcionales y duraderos. Una buena evaluación full face permite trabajar preventivamente, evitando exageraciones o retoques innecesarios en el futuro”.
En tiempos donde el acceso a conocimiento y resultado de distintos tratamientos estéticos vía redes sociales es cada vez más amplio, es importante no dejarse llevar por las tendencias y acudir a una consulta profesional, donde el enfoque será siempre el cuidado integral de la piel y la salud del paciente.
“La medicina estética bien hecha no busca cambiarte, sino ayudarte a verte mejor sin perder tu esencia. Menos exceso, más armonía. Lo natural también se trabaja”, concluye Iacono.
at María Victoria Pirraglia
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